El presidente colombiano Gustavo Petro participó en la investidura oficial de Daniel Noboa como jefe de Estado de Ecuador para el período 2025–2029.
Durante su visita, Petro aprovechó la ocasión para solicitar la liberación de lo que él denomina “detenidos por razones políticas”, haciendo mención explícita del exvicepresidente Jorge Glas.
Glas fue arrestado en abril de 2024 tras recibir asilo diplomático por parte del Gobierno mexicano y refugiarse en su embajada en Quito.
Actualmente, permanece en el centro penitenciario de máxima seguridad La Roca, donde cumple condenas por casos de corrupción, mientras enfrenta otro proceso judicial en curso.
A la salida del acto oficial en la Asamblea Nacional, Petro ofreció breves declaraciones a la prensa. En ellas, subrayó la importancia de abrir espacios de conversación en los países de la región. “Ecuador necesita diálogo nacional, Colombia también, Venezuela también”, afirmó, añadiendo que la reconciliación es clave para avanzar hacia una paz duradera.
Al referirse directamente al caso de Jorge Glas, el mandatario colombiano lo calificó como un “preso político”, reiterando su preocupación por la situación y destacando que la justicia no puede estar influenciada por motivos ideológicos.
Petro compartió un extenso mensaje a través de su cuenta oficial en la red X (antes Twitter), en el que explicó los motivos de su presencia en el cambio de mando en Ecuador.
En el comunicado, hizo hincapié en la necesidad de retomar los proyectos de integración regional y fortalecer los vínculos entre los países de la antigua Gran Colombia (Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá). “La democratización de la región es esencial”, escribió Petro, señalando que solo mediante la unidad se podrán enfrentar los desafíos comunes.